La icónica sala El Molino, situada en el Parall·lel de Barcelona, abrirá sus puertas el próximo 27 de octubre tras permanecer cerrada desde 2013. En esta ocasión, el simbólico recinto no presentará su tradicional revista de variedades, según aclaró el concejal de Cultura Xavier. Marcé, en la presentación de su nueva escena. En cambio, el espacio se centrará en ofrecer música, comedia y una variedad de actividades, incluidas charlas y conferencias.
El alcalde Jaume Collboni ha destacado la importancia de revitalizar la zona del Parall·lel, que ya cuenta con otros lugares simbólicos como el Apolo y varios teatros en la avenida. El objetivo es crear un triángulo cultural que incluya El Molino, el Paral·lel 62 y el Teatro Arnau, que iniciará el proceso de reconstrucción el próximo año con un tiempo estimado de finalización de dos a tres años. Collboni también destacó la colaboración entre el sector público y privado que hizo posible el proyecto de El Molino, así como el apoyo de las distintas asociaciones culturales que participarán en su programación.
El nuevo El Molino estará gestionado por Barcelona Events Musicals, que organiza festivales como el Cruïlla, y tendrá una duración de cuatro años con opción a prórroga. Según Jordi Herreruela, máximo responsable de la empresa, se inspiraron en discotecas tradicionales como el Ronnie Scott’s de Londres a la hora de definir el nuevo concepto de espacio. El Molino estará abierto de miércoles a domingo y ofrecerá tres espectáculos diarios, a las 8:00 p. m., 10:00 p. m. y 00:00 a. m., además de opciones gastronómicas en un ambiente que minimiza el ruido. Los precios de las entradas oscilarán entre los 12 y los 70 euros.
Víctor Partido, músico y gestor cultural, será el encargado de gestionar el recinto, que contará con una programación centrada en el jazz que incluirá artistas como Donald Harrison, Elianne Elias y Bill Frisell. Sin embargo, tanto Herreruela como Partido enfatizaron que El Molino no se convertirá en un local exclusivo de jazz. La programación incluirá diversos géneros como el flamenco, el folk y la música africana, con artistas como Fatoumata Diawara y Maestreo Espada.
El aforo del lugar será de 250 personas, lo que permitirá vivir una experiencia más cercana e íntima. Además de los conciertos, se ofrecerán encuentros con DJs que cerrarán las jornadas con música soul y funk. La carta de El Molino también incluirá comedias y conciertos programados en colaboración con otros festivales, como por ejemplo BarnaSants sobre canciones originales. El programa también incluirá la séptima edición anual Jazz I Am programada para marzo y eventos con escuelas de música.
El objetivo de El Molino es convertirse en un espacio cultural abierto y diverso que atraiga tanto a los vecinos de los barrios de Sant Antoni, Raval y Poble Sec, como al público en general. Con esta nueva dirección, El Molino pretende recuperar su lugar como referente en el panorama cultural de Barcelona.
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