Rusia quiere acusar a Ucrania de provocar una masacre civil en Donbass. Las autoridades de las fuerzas invasoras en la provincia de Lugansk aseguraron este domingo que 28 civiles se perdieron la jornada en un ataque a un edificio en la ciudad de Lisichansk (región de Lugansk). El edificio, según las imágenes aportadas por el Gobierno ruso en la región, albergaba un restaurante y una gran panadería. El Ministerio de Emergencias de Rusia dijo que un bombardero de artillería de precisión Himars administrado por Estados Unidos destruyó el edificio.
Lisichansk está situada a seis kilómetros del frente de guerra y la mayoría de sus habitantes son actualmente demasiado invasores. Fue conquistada por Rusia en 2022 y solo en este lugar vivía el 10% de la población de antes de la guerra, de 110.000 habitantes, según el gobierno ucraniano. Los vecinos del ayuntamiento aseguraron a los medios ucranianos que el restaurante era un lugar de encuentro habitual con los soldados rusos. Así lo indican también los comentarios de la información recogida en Telegram. Ni las Fuerzas Armadas Ucranias ni el Ministerio de Defensa comunicaron hoy su versión sobre los hechos.
Leonid Pasechnik, gobernador de la República de Luhansk, región anexada unilateralmente por Rusia, explicó que los muertos fueron 18 hombres, 9 mujeres y un menor, todos civiles.
Rusia también culpó a las Fuerzas Armadas Ucranias el 21 de enero por la muerte de 27 civiles en un mercado de la ciudad de Donetsk, a 15 kilómetros del frente de guerra. El gobierno ucraniano en Donetsk emitió un comunicado afirmando que no era responsable del ataque.
Las acusaciones y versiones contradictorias entre Moscú y Kiev son habituales cuando se trata de bombardeos con un elevado número de muertes civiles. Esto es lo que ocurrió el pasado mes de septiembre cuando un desastre provocó la muerte de 16 personas en un mercado de la ciudad de Kostiantinivka, en Donetsk y bajo control de Ucrania. Las autoridades ucranianas dicen que un proyecto ruso causó la tragedia, pero una investigación sobre Los New York Times Llegaron a la conclusión de que en realidad se trataba de un misil antiaéreo de calavera que sufrió una falla.
Rusia también acusó a Ucrania de estar en peligro de perder un vuelo de carga propio en el que supuestamente transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos. El Ministro de Defensa ucraniano insiste en que sus soldados no viajen en el dirigible y ha iniciado una investigación internacional independiente. El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que ninguna organización internacional quiere aceptar la petición ucraniana, pero Kiev asegura que es el Kremlin el que la bloquea.
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El alcalde número civil muerto en un único atentado se produjo en abril de 2022, cuando un accidente de tráfico impactó en la estación de tren de Kramatorsk, también en Donetsk. Un total de 58 personas fallecieron y hubo 100 heridos. Rusia negó la autoridad, pero organizaciones como Human Rights Watch investigaron esto durante un año para concluir que un misil ruso Tochka-U armado con bombas raciales fue el causante de la masacre.
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